Ø  Los avances logrados por el programa desde la primera acreditación, especialmente se reconocen los esfuerzos por avanzar en internacionalización, investigación, formación docente de posgrado, participación en redes y publicaciones.

Ø  El relacionamiento con las diferentes escuelas policiales que tienen programas de investigación criminal.

Ø  Los convenios internacionales con instituciones europeas de criminalística, con los cuales han realizado intercambios y fortalecido los estudios de alto nivel para sus profesores.

Ø  El núcleo docente compuesto por 26 profesores, de los cuales 10 son contratados a tiempo completo y 3 a medio tiempo.  De estos 3 tienen título de maestría y 7 son especialistas.

Ø  La biblioteca y los recursos para la gestión educativa como bases de datos, bases especializadas en ciencias policiales, los procedimientos casuísticos del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, los equipos de última generación para detección de minas y trajes Anti-fragmentarios  EOD-8, entre otros.

Ø  El incremento de la productividad docente. Se destacan 6 artículos de investigación, 27 capítulos de libro y 15 eventos académicos.

Ø  La interacción con homólogos internacionales para el desarrollo de  investigaciones conjuntas, se destaca el trabajo con el gobierno Federal de Brasil, que permite la creación del escuadrón antibombas que tuvo a cargo la seguridad del mundial de futbol 2014.

Ø  Los programas de formación continua que surgen a partir de la retroalimentación de sus egresados.

Ø  La renovación de la infraestructura física, los recursos tecnológicos, de bienestar, las aulas, los laboratorios y los puestos de trabajo.

Ø  El análisis de los resultados de las pruebas Saber Pro, para la toma de decisiones que permitan mejorar las competencias básicas de los estudiantes.

Ø  Los estímulos que ha reglamentado la Escuela para la producción académica y publicación de artículos de sus profesores.

Ø  Las capacitaciones internacionales a estudiantes y profesores sobre control de armas, municiones y explosivos, y la capacitación para el desarrollo de competencias en atención de incidentes con armas de destrucción masiva.

Ø  Los laboratorios dotados con equipos de alta tecnología que apoyan la academia y la investigación.

Ø  Los programas de bienestar estudiantil que apoyan la educación integral.